PROYECTO

PUEBLOS INDÍGENAS MANOS QUE TEJEN

Incentivación de la economía familiar de las mujeres indígenas de Nacajuca afectadas por el COVID 19

img

La pandemia por COVID-19 empeoró la precariedad de las personas artesanas de todo el país, es también una oportunidad para pensar y repensar nuestros haceres y la importancia de tejer comunidad para preservar aquello que nos da sustento, identidad y sentido.

Durante la contingencia el trabajo artesanal se envió envuelto en una crisis esto debido al poco o nulo comercio. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el 2019 las artesanías emplearon en el país a casi 15 mil personas en trabajos remunerados, lo que representó el 35% de los puestos de empleo en el sector cultural. Sin embargo, detalló, éstos se han debilitado sensiblemente dos años después, poniendo en riesgo la existencia de talleres artesanales de los que dependen miles de familias y la continuidad de su aporte cultural.

De acuerdo a los artesanos y artesanas los varones fueron los mayores afectados durante la contingencia ya que ellos son los principales proveedores de la familia, y las mujeres entraron en procesos de crisis no solo económica si no psicología y social, de acuerdo a esas necesidades se generaron estrategia de empleos que estaban dirigido a mujeres artesanas y es así como nace, el proyecto pueblos indígenas manos que tejen proyecto incentivación de la economía familiar de las mujeres indígenas de Nacajuca, este proyecto se ha venido desarrollando desde el 2020 como estrategia de incentivar la economía de las mujeres jefas de familia.

Durante los últimos tres años este proyecto ha venido creciendo e innovando el trabajo de las mujeres artesanas tabasqueñas.

Compartir